domingo, 30 de julio de 2017

SILENCIO

¿Por qué este largo silencio el que sumerge?
El que dice tanto, pero no habla.
El cual incita a pensar y a fantasear.
Será tal vez la llamada de que algo bueno se avecina.
O los amargos sinsabores que nos da la vida.

Que la nostalgia no humedezca nuestro ser,
ni la soledad sea nuestra eterna compañera. 
Mas los sueños que sean nuestra meta 
que la suave brisa nos recuerda
y que mitiga las cruentas heridas del alma.

El sonido de la noche va brindando la paz 
que necesita un alma atormentada. 
Que tu inmenso amor sea lo único 
Que llene los vacíos del alma
y acabe con este lenta agonía
Padre mío, que sea tu voluntad y no la mía.


Mendoza, Catherine