SILENCIO    ¿Por qué este largo silencio el que sumerge?  El que dice tanto, pero no habla.  El cual incita a pensar y a fantasear.  Será tal vez la llamada de que algo bueno se avecina, o los amargos sinsabores que nos da la vida.    Que la nostalgia no humedezca nuestro ser,  ni la soledad sea nuestra eterna compañera.   Mas los sueños que sean nuestra meta   que la suave brisa nos recuerda  y que mitiga las cruentas heridas del alma.    El sonido de la noche va brindando la paz   que necesita un alma atormentada.   Que tu inmenso amor sea lo único   Que llene los vacíos del alma  y acabe con este lenta agonía  Padre mío, que sea tu voluntad y no la mía.    Mendoza, Catherine